La Terapia Electroconvulsiva (T.E.C.) es una técnica terapéutica durante mucho tiempo en desuso pero que se está recuperando gracias al aumento de su seguridad y resultados clínicos.
Consiste en la aplicación, en varias sesiones por paciente, de descargas eléctricas controladaS, bajo anestesia y supervisión médica.
La Dra. Loreto Medina, de la Unidad de Terapia Electroconvulsiva del Hospital Psiquiátrico Román Alberca de Murcia, nos habla abiertamente y en detalle de todo ello: indicaciones, resultados, efectos secundarios, funcionamiento de una unidad T.E.C., etc.
Para quien no haya visto una sesión de T.E.C., dejamos este video del canal Odisea con una aplicación real:
A finales de 2007, el Complejo Hospitalario de Albacete edita su propio protocolo de indicación, contraindicación y aplicación de la T.E.C. en su centro, que puede encontrarse en nuestra sección de protocolos.
Por su parte, en la sección de guías de práctica clínica añadimos en su día también dos documentos: uno, un consenso de la Sociedad Española de Psiquiatría y otro, una norma de aplicación del ministerio de salud chileno.
Recordamos también que entre las guías de práctica clínica de otros trastornos psiquiátricos (p.e.: GPCs de esquizofrenia, depresión, etc.) poseen también referencias a la indicación o no de esta terapia en ellos.
Quien desee introducirse de una manera más divulgativa en la realidad de la T.E.C., le bastará con hacer un búsqueda simple por internet. Nosotros proponemos un breve post de un blog de Diario Médico.
Quien prefiera adentrarse en él de una manera más técnica, además de lo ya mencionado, dejamos dos extraordinarios documentos:
Por su parte, la Agencia Valenciana de Salud ya había editado en 2004 un completísimo documento en el que sea analiza el empleo de la T.E.C. en España. Problablemente, sea el documento de referencia respecto al estado del tema en este país.
En él puede encontrarse, por ejemplo, información sobre utilización de esta terapia en las diferentes comunidades autónomas, encontrándose una diferencia de tasas de uso por 100.000 habitantes de hasta 60 veces más alta entre la que más la utiliza (Murcia) y la que menos (Extremadura):