La Organización Panamericana de la Salud (OPS) inauguró en 2002 su Serie de Manuales y Guías sobre Desastres con el dedicado a la atención a la salud mental, bajo el título “Protección de la Salud Mental en situaciones de desastres y emergencias”.
En 2006 edita la “Guía Práctica de Salud Mental en Situaciones de Desastres”
En 2010 edita la guía de “Apoyo Psicosocial en Emergencias y Desastres”.
El mismo año edita la guía para el desarrollo de simulacros de emergencias y desastres.
La ONU, a través del Inter-Agency Standing Committee, elaboró en 2007 una guía de atención a la salud mental para situaciones de emergencias y desastres naturales.
La OMS dispone de un breve informe de 2003 sobre "aspectos mentales y sociales de la salud de poblaciones expuestas a factores estresantes extremos" y de una guía sobre primera ayuda psicológica, editada en 2012.
A esta documentación se se suma en 2013 otra titulada 'Volver a construir mejor: Atención de salud mental sostenible después de una emergencia' que parte de la paradójica idea de que "a pesar de su carácter trágico, las situaciones de emergencia brindan oportunidades para mejorar la vida de muchas personas mediante el fortalecimiento de los servicios de salud mental", y es precisamente a eso a lo que ayuda este informe. Su documento completo está en inglés, pero posee una sinopsis en español.
En un escueto documento, la Asociación Mundial de Psiquiatría y la OMS acuerdan el papel de los psiquiatras en estas situaciones.