Entre las guías de práctica clínica hay mucho (muchísimo) material que no cumple con la metodología de elaboración ni con evidencia científica suficiente como para ser considerada guía de
práctica clínica como tal.
¿Cómo distinguir una que lo es de una que no, cómo valorar la calidad de una GPC? Para responderla se han creado instrumentos como el AGREE y grupos de trabajo como el GRADE. En el submenú
ampliamos información al respecto.
Incluimos también un artículo de 2005 (concluyente) sobre la calidad de las GPC españolas.
Si quieres, empieza por el respectivo artículo divulgativo de fisterra.com pinchando aquí.