La mejor referencia respecto a la gestión de los CRPS es el documento editado en 2007 por el IMSERSO, lo que sugiere ya el carácter cada vez más social que sanitario de estos dispositivos,
aun en contra del Real Decreto sobre cartera de servicios del SNS, que contempla el "diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales crónicos, incluida la atención integral a la
esquizofrenia, abarcando el tratamiento ambulatorio, las intervenciones individuales y familiares y la rehabilitación".