Los profesionales de Salud Mental sabemos bien los ríos de tinta que se han vertido sobre la posible relación entre crisis económica y aumento de los suicidios en España, siendo curiosa la alegría con que se dice tanto una cosa... como su contraria:
Esto es así porque afirmar o negar esta relación 'sale gratis', ya que no posee evidencia científica alguna, al no haberse realizado ninguna investigación al respecto en nuestro país. Hasta
ahora.
Desde que en 2009 la revista Lancet publicase una investigación (con los datos desde 1970 a 2007 de 26 países europeos) que concluía que por cada 1% de aumento del desempleo aumentaba un 0,8 las tasas de suicidio en menores de 65 años, parece haberse disparado una actividad frenética por comprobar algo semejante en cada país:
La propia OMS vino a sumarse a esta idea, editando en 2011 un informe mundial sobre salud mental y crisis económica en el que, precisamente, se utilizaban las tasas de suicidio de España del estudio publicado en Lancet como ejemplo de relación directa entre aumento o disminución de suicidios y el aumento o disminución del desempleo, algo que, comparativamente, no ocurría en Noruega.
Así, en España, con un gasto en protección del mercado laboral de 88 dólares por persona, la tasa de suicidio por 100.000 personas aumenta y disminuye según lo haga el porcentaje de desempleo,
mientras que en Suecia, con un gasto de 362 dólares, las mismas tasas disminuyen de forma continua, independientemente de si aumenta o disminuye el desempleo:
Pero, a lo que vamos; el caso es que hace apenas una semana (concretamente el 25 de junio) se ha publicado en la revista 'European Journal of Public Health' la investigación titulada: 'El efecto de la crisis financiera de finales de los 2000 en los suicidios en España: un análisis de series temporales interrumpidas'.
(Recordamos que las series temporales interrumpidas son un método de análisis longitudinal que rompe en el tiempo los periodos de estudio en virtud de acontecimientos elegidos por el investigador -por ejemplo, la puesta en marcha de un programa de prevención, o asistencial- en espera de que los datos varíen a partir de esos acontecimientos y, por tanto, pueda establecerse una relación entre ambos).
En esta investigación se analizan las medias mensuales de suicidios comprendidos entre 2005 y 2010 (72 meses en total), considerando marzo de 2008 como el momento de comienzo del periodo de crisis financiera. El resultado es que, desde el comienzo de la crisis financiera, se encontró un aumento del 8% en las tasas de suicidio por encima de la tendencia subyacente.
Lo intentamos explicar.
Nos pongamos como nos pongamos, las cifras referidas al suicidio en España (todas oficiales, provenientes del INE, con datos europeos de Eurostat), han ido disminuyendo a lo largo de la última década:
Ni siquiera ha aumentado el número absoluto de suicidios:
Hasta alcanzar unas de las cifras más bajas de la Unión Europea:
Incluso han bajado durante el tiempo global de análisis de esta investigación. Así, sus autores hallan una tendencia subyacente de disminución media mensual del 0,3% en las tasas de suicidio. Una tendencia a la baja que se interrumpe en 2008, concluyendo que estas tasas aumentan después de la crisis un 8% por encima de la tendencia subyacente, conclusión que se basa en que, comparativamente al periodo anterior, las tasas son más altas aunque, en términos absolutos, sigan disminuyendo, incluso a niveles inferiores a los de antes de la crisis.
El hecho que se constata en esta investigación no es otro que el que puede verse en el gráfico de las tasas que hemos acabamos de exponer: en él se ve cómo las tasas disminuyen de 2003 a 2007 (7.1, 7.0, 6.6, 6.2. y 6.1), por lo que, en principio, deberían seguir bajando a partir de 2008: Pero comprobamos que no, que en 2008 sube desde el 6.1 de 2007 a 6,5 de 2008, para después volver a disminuir en 2009 (6.3) y 2010 (5.8). Obviamente, si partimos ambos periodos antes y después de 2008, como hacen los autores de esta investigación, obtendremos ese aumento que les hace concluir que la crisis financiera está relacionada con unas tasas de suicidio por encima de la tendencia subyacente:
Para reforzar la validez científica del estudio, tomaron como análisis de control las muertes por caídas accidentales, que no registró aumento alguno durante el mismo periodo.
Hasta aquí nuestro análisis más objetivo del estudio.
En un análisis algo más subjetivo, investigaciones de este tipo dan un poco la sensación del riesgo histórico de la ciencia por acabar demostrando lo que se quería demostrar desde un principio (aunque sea traido por los pelos...): "ya que no puedo demostrar que las tasas de suicidio están aumentando, voy a ver si la tendencia de decrecimiento aumenta en algún momento para poder decir que el acontecimiento es el posible origen de ese aumento, aunque luego siga decreciendo...". Eso, junto con el hecho, recordado por los propios autores, de una idea básica en ciencia, pero que tiende a obviarse con facilidad: el que se constate una relación entre dos hechos no significa que uno sea causa del otro (el dar cuerda a un despertador antes de dormirse no significa que cause el sueño...).
En todo caso, no podemos por menos que felicitar a los autores (James A López Bernal, Antonio Gasparrini, Carlos M. Artuondo y Martin McKee) y congratularnos porque empiece a haber estudios sobre un tema hasta ahora más dado a la opinión y al impacto mediático (con todas las repercusiones que ello tiene a nivel social y político) que a un análisis científico de la realidad como el que se nos ofrece en esta investigación.
Para finalizar, aprovechamos para anunciar que éste y otros muchos de estos temas serán abordados en el curso de Especialista Universitario en Conducta Suicida que tenemos previsto iniciar en octubre de 2013, título de posgrado con acreditación universitaria de 40 ECTS (European Credit Transfer System). Cualquier consulta relacionada con él podéis enviarla a:
info@alansaludmental.com.
Dejamos algo más de información (pinchando en la imagen se accede a ella) y recordamos que esta web posee una sección dedicada a la conducta suicida, además de los videos de las entrevistas realizadas a los ponentes de los IV Encuentros de Psiquiatría dedicados a la conducta suicida:
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andr (viernes, 05 julio 2013 16:40)
El estudio en sí, es una auténtica patraña.
1 - No se puede hablar de relación de crisis y suicidios, cuando la serie comienza en 2005, en lugar de utilizar todos los datos disponibles para observar mejor las series históricas y evitar casos como el de Grecia, que si se veía la serie histórica, en los años 80 las cifras de suicidios eran muchísimo mayores http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736%2812%2960422-X/fulltext
2 - Todo ello por no hablar que si se observan las últimas cifras publicadas del 2011, NO se puede hablar de relación entre crisis y suicidios, porque a pesar de ser cifras elevadas, son menores a las que había en pleno boom económico http://politikon.es/2013/03/01/suicidios-y-crisis-ii/ http://cienciasycosas.wordpress.com/2013/02/16/los-suicidios-y-el-periodismo-del-click/ por lo que la posible relación crisis y suicidios no se sostiene.
Y que el artículo http://eurpub.oxfordjournals.org/content/early/2013/06/25/eurpub.ckt083.abstract sea publicado en una revista de bajo nivel, da que pensar que la calidad del estudio, no es precisamente la mejor.
alansaludmental (sábado, 06 julio 2013 04:20)
Gracias por comentar, Andrés.
Sinceramente, nosotros no creemos en esa relación entre el aumento de suicidios y la causa que los explica porque, por más datos que manejamos (que son unos cuantos) lo único que encontramos es que los suicidios no han aumentado, ergo (obviamente), no puede explicarse algo que no ha sucedido.
También entendemos que algo se nos debe escapar cuando se sigue discutiendo del tema.
Por tanto, lo único que nos queda es que esa discusión se base en estudios científicos. Y, en España, sencillamente, no existen estos estudios sobre relación entre suicidio y crisis económica (y si existen, no los conocemos, por lo que estaríamos agradecidos si alguien nos los refiere).
Bueno o malo, este estudio viene a romper esta tendencia tan española a la opinología (por favor, que nadie se dé por aludido/a) y pone encima de la mesa una investigación que, al menos (y con mayor o menor fortuna) sigue una metodología científica. Obviamente, según nosotros, persiguiendo una quimera (un aumento de tasas donde hay una disminución), pero admitiendo que, en nuestro caso, es sólo una opinión, porque no hemos hecho investigación alguna al respecto.
En otras palabras, en la relación entre suicidios y crisis, como en todas las relaciones en ciencia, no se tiene que estar ni a favor ni en contra, simplemente se tiene que demostrar. En España también.