Allen Frances dirigió el grupo de trabajo del DSM-IV... y se ha convertido el azote del DSM-5 (como ya hemos referenciado en otros lugares de esta web). Su última sacudida hace referencia a la inclusión del trastorno de síntoma somático, que rompería la tradicional exclusión de trastornos mentales debidos a "enfermedad médica", abriendo la puerta al diagnóstico psiquiátrico de muchos pacientes con problemas somáticos de salud. En esta quinta edición, desaparecen del DSM los trastornos somatomorfos en favor de la sección "síntomas somáticos y trastornos relacionados", en la que se incluiría el trastorno de síntoma somático. Para Frances, ello supone un claro riesgo de psiquiatrizar trastornos que no son psiquiátricos sino somáticos, con todas las consecuencias yatrogénicas que eso puede conllevar.
La prensa general se ha hecho eco de ello y puede consultarse en los principales diarios (por ejemplo).
El artículo ha sido publicado el 20 de marzo en el British Medical Journal. En su web existe la posibilidad de consultarlo a través de la inscripción a ella en versión de prueba de 7 días.
Ante la inminente publicación del DSM-5 (para el próximo mes de mayo), arrecian estas críticas, de las que otro ejemplo es la del Comité Internacional de Respuesta al DSM-5 (formado, entre otros, por la Asociación Americana de Psicología), que utiliza medios como la Declaración pública de preocupación por la próxima publicación al DSM-5, a la que se ha sumado también, por ejemplo, el Colegio Oficial de Psicólogos.